Hoy en día no podemos negar que el progreso de la sociedad tecnológica es un hecho muy importante dentro de las aulas. Debido a las tecnologías, se ha comprobado como el descenso del libro impreso ha sido imparable en los últimos años. Este hecho no sólo afecta a los sistemas de educación secundario o universidades, sino que también se han empezado a establecer en los colegios de educación infantil y primaria.
Como podemos comprobar, la tablet es uno de los recursos más utilizados en la digitalización e introducción de las TIC en las aulas y cómo estas están siendo introducidas en proyectos y metodologías que están alcanzando notables éxitos en cuanto a la mejora del rendimiento y desarrollo educativo y personal de los alumnos y alumnas.
Uno de los proyectos que se basa en la utilización de tablet en vez de los libros, es el "Proyecto Carmenta". Este proyecto se basa en la utilización por parte del alumnado y del profesorado de tabletas en las que se instalan los libros digitales de cada una de las asignaturas que componen el currículo escolar. Además, se utilizan en las clases monitores interactivos digitales, permitiendo tanto el control del trabajo individual del alumno en su dispositivo y la utilización de un amplio abanico de recursos digitales en las explicaciones que harán sin duda más amenos el aprendizaje.
Con la nuevas metodologías, han ido surgiendo debates sobre los beneficios y perjuicios que pueden causar estas nuevas herramientas tecnológicas al sustituirlo por los libros de texto, pero, ¿realmente son beneficiosas las tablets para los alumnos en vez de utilizar los libros y cuadernos?
Por un lado, encontramos un montón de beneficios, este modo permite a los alumnos prepararse hacia el manejo de las nuevas tecnologías, además gracias a estas herramientas, los alumnos y alumnas mantienen más la atención en clase, así como a la hora de realizar las tareas en el aula y en casa ya que es un método más atractivo. También incentiva la motivación en el aula y lo mejor de todo es que gracias a esta herramienta, los niños evitan llevar un exceso de peso en las mochilas.
Por otro lado, también podemos encontrar una serie de desventajas respecto al libro, haciendo que algunos padres todavía sigan reacios a este cambio que aparece inevitable. Uno de los grandes problemas es intentar crear aplicaciones adecuadas ya que el uso de estas herramientas puede crear distracciones en algunos momentos. Otro aspecto a tener en cuenta es la conexión a Internet que disponga el centro. Pero, el dato más difícil es superar y los miedos que tiene el desprendimiento de la metodología tradicional frente al cambio tecnológico, ya que muchos se preocupan en los problemas que puedan surgir en la expresión escrita y las faltas ortografías que puedan ocurrir ya que las nuevas tecnologías disponen de correctores, haciendo que los alumnos no se preocupen en corregir sus errores.
En mi opinión, estas nuevas tecnologías no deben añadirse al aula de manera radical, sino que ambas partes, tanto la tablet como el libro deberían convivir juntos en el aula. En definitiva, la tablet puede ser más una herramienta extra al libro de texto. Si dejamos de lado el libro, los niños no querrán utilizar ningún libro para leer por ejemplo, y también es importante que estos se eduquen viendo la importancia de las dos partes y no solamente de la parte tecnológica.
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